Dentro del mercado estadounidense, el Corvette es uno de los autos más emblemáticos de todos los tiempos. Le mostramos un Stingray convertible del 66.

La segunda generación del Chevrolet Corvette (C2 que hoy vemos) fue una gran evolución comparada con su predecesor. El Sting Ray no estuvo mucho tiempo en el mercado, pero algunas de sus versiones fueron hitos en su tipo.

Este Corvette C2 fue el primero en tener una versión coupé, porque hasta ahí solo existían convertibles. Al presentarse en 1963, mostraba una luneta trasera dividida (versiones split-window). Zora Arkus-Duntov fue el jefe del proyecto y gracias a él se logró que fuera un auto mucho mejor diseñado, con suspensión trasera independiente y frenos de disco. Esa luneta no le gustaba, así fue que al año siguiente la coupé tuvo una luneta de una sola pieza.

Los V8 327” (small-block) 5.4 litros podían tener 250 y hasta 360 HP, se ofrecían con alimentación por carburador o inyección, y se podía optar por tres transmisiones diferentes –manual de tres o cuatro relaciones de marcha y una automática, tenían seis opciones de relación de transmisión–.